Mientras miro tu carita,
Que me devuelve la sonrisa.
Mientras miro tu inocencia,
Plasmada en tus notitas.
No puedo imaginarme
Un mundo sin tu personita.
¿Puedo ir al baño?
¡No tengo lápiz!
¡Olvide la tarea!
¿Puedo salir a recreo?
Expresiones tan simples, pero tan especiales.
Su vida esta en tus manos, ¡OH! Que responsabilidad.
Creen en ti, te respetan y te aman.
Tú, privilegiada por Dios,
Harás historia en la vida de estos pequeñitos.
No cabe duda que al pasar el tiempo,
Recordaran a su maestra favorita.
Maestra que en muchas ocasiones
Se convirtió en niña para enseñarles valores y principios.
Pequeñito, al verte jugar, al verte escribir y al verte cantar,
Sin alguna inhibición, sin pena al que dirán;
Quisiera ser tú, quisiera ser niña otra vez.
Quisiera entrar a tu mundo y permanecer ahí para siempre.
Ah! Que privilegio ser niño,
¡Que sueño, que vida, que goce!
Hay tantas cosas que aprender de ti pequeñito,
Viva imagen del Creador, amado por Jesucristo.
No crezcas más, así no sabrás a que te enfrentaras.
El mundo de los “adultos”, pero tu, no temas pequeño.
Jesús te prometió el Reino de los Cielos, ¿que más podrías pedir?
Mientras, juntos, tu y yo; sigamos riendo, sigamos aprendiendo, sigamos jugando.
Finalmente, ¡Sigamos siendo niños!
Que me devuelve la sonrisa.
Mientras miro tu inocencia,
Plasmada en tus notitas.
No puedo imaginarme
Un mundo sin tu personita.
¿Puedo ir al baño?
¡No tengo lápiz!
¡Olvide la tarea!
¿Puedo salir a recreo?
Expresiones tan simples, pero tan especiales.
Su vida esta en tus manos, ¡OH! Que responsabilidad.
Creen en ti, te respetan y te aman.
Tú, privilegiada por Dios,
Harás historia en la vida de estos pequeñitos.
No cabe duda que al pasar el tiempo,
Recordaran a su maestra favorita.
Maestra que en muchas ocasiones
Se convirtió en niña para enseñarles valores y principios.
Pequeñito, al verte jugar, al verte escribir y al verte cantar,
Sin alguna inhibición, sin pena al que dirán;
Quisiera ser tú, quisiera ser niña otra vez.
Quisiera entrar a tu mundo y permanecer ahí para siempre.
Ah! Que privilegio ser niño,
¡Que sueño, que vida, que goce!
Hay tantas cosas que aprender de ti pequeñito,
Viva imagen del Creador, amado por Jesucristo.
No crezcas más, así no sabrás a que te enfrentaras.
El mundo de los “adultos”, pero tu, no temas pequeño.
Jesús te prometió el Reino de los Cielos, ¿que más podrías pedir?
Mientras, juntos, tu y yo; sigamos riendo, sigamos aprendiendo, sigamos jugando.
Finalmente, ¡Sigamos siendo niños!
PAOLA 2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario